Esta semana
Los libros de esta semana entre mi buro, bolso, mesa de cocina sofá y otros espacios son:
Los señores del narco de Anabel Hernández, que bueno ya antes había comentado al respecto, y no lo he terminado de leer porque en mi lector electrónico son 876 páginas y apenas voy en la 400, además se hablan de tantisimos millones e incluso billones, que las matemáticas no me alcanzan para contarlos y me pierdo entre un debate personal de no querer creer que realmente se maneje de esa manera este país, en estos días hemos estado en la oficina con poco trabajo, para colmo llegó un requerimiento del SAT en el que hay que presentar miles de documentos donde compruebe que le pague a un proveedor una cantidad por demás rídicula, y mientras el amable y respetuoso auditor revisaba la documentación, pense, aquí me tienen declarando cuando, como, porque y de donde le pague mil setecientos pesos a un proveedor, y si las cifras que se manejan en el libro son reales.............. ah! caray, creo que hacienda sería realmente millonaria con esos ingresos no declarados.
El otro libro que si terminé esta semana (ayer), es otra vez de Nicholas Sparks, Querido John; y pues bueno, la verdad es que lloré muchisimisimo con la muerte del padre de John (no es el final aclaro), y estoy muy tentada a enviarle una carta al escritor porque el final no me gustó, ya son varios los libros que con ese final me quedo con el sentimiento de pérdida e injusticia, con todo y eso, realmente recomendable.
Cien años de soledad 27 años después de la primera vez que lo leí, me ha resultado un libro maravilloso, que final, que claridad, que sensibilidad de Gabriel García Marquez para dejar en claro que la vida se paga con vida, aún y a riesgo de que algún experto en terapia familiar y sistémica me refute, me queda claro como se van formando las alianzas (constelaciones familiares), para cumplir con un destino, y cuando digo sensibilidad me refiero a que la teoría de constelaciones familiares no es muy antigua, sin embargo este libro maravilloso presenta de una manera por demás amena y en algunas partes hasta cómica como cada uno de los miembros se va aliando con quienes le van a garantizar que pagaron la deuda de vida pendiente.
Saludos.